Ayer al despuntar el alba, mi
sueño fue quitado, me levante y yacía con
dolor, mientras esperaba, pensamientos vinieron a mi mente, y Dios empezó a
hablar por mi boca.
“Mi Pueblo me busca donde no
estoy. Espera de mi lo que yo no haré”.
«Judá está de luto y sus ciudades desfallecen;
hay lamentos en el país, y sube el clamor de Jerusalén. Los nobles mandan
por agua a sus siervos, y éstos van a las cisternas, pero no la encuentran. Avergonzados
y confundidos, vuelven con sus cántaros vacíos y agarrándose la cabeza. El suelo está agrietado,
porque no llueve en el país. Avergonzados están los campesinos, agarrándose la
cabeza. (Jeremías 14)
El Señor, el
Dios de Israel, dice a los pastores que gobiernan a su pueblo: «Ustedes han
dispersado mis ovejas, las han hecho huir y no las han cuidado. Pues bien, yo
tendré buen cuidado de castigar sus malas acciones. Yo, el Señor, lo afirmo.
Y yo mismo traeré el
resto de mis ovejas de los países adonde las hice huir, las reuniré y las haré
volver a sus pastos, para que tengan muchas crías. Les pondré pastores que las
cuiden, para que no tengan nada que temer ni falte ninguna de ellas. Yo, el
Señor, lo afirmo.» (Jeremías 23)
«¡Ah Israel,
vuélvete a mí! ¡Cómo quisiera que te volvieras a mí! ¡Cómo quisiera que
quitaras de mi vista tus actos repugnantes, y no anduvieras de acá para allá!.
»Si
con la verdad, la justicia y el derecho juraras: “¡Vive el Señor!”, entonces
las naciones serán plenamente bendecidas por él, y en él se gloriarán.
Porque así dice el
Señor a todos los de Judá y de Jerusalén: “Aren ustedes sus campos, y no siembren
entre los espinos. Hombres
de Judá, y habitantes de Jerusalén: ¡Circuncídense en honor del Señor! ¡Quiten
de su corazón lo que en él hay de pagano! De lo contrario, y por causa de sus
malvadas acciones, mi ira se encenderá como un fuego, y arderá y nadie podrá
apagarla.”… Esto te ha pasado por tu manera de ser y de
actuar. Esto es por causa de tu maldad. Por eso la amargura te calará hasta el
corazón… (Jeremías 4)
“No con ejército, ni
con fuerza, sino con mi espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.
¿Quién eres tú, gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra entre aclamaciones de: ¡Qué bella, qué bella es!” (Zacarías 4:6-7)
¿Quién eres tú, gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra entre aclamaciones de: ¡Qué bella, qué bella es!” (Zacarías 4:6-7)
“Por eso,
nosotros, teniendo a nuestro alrededor tantas personas que han demostrado su
fe, dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, y
corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante. Fijemos nuestra
mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la
perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa
muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se
sentó a la derecha del trono de Dios. Por lo tanto,
mediten en el ejemplo de Jesús, que sufrió tanta contradicción de parte de los
pecadores; por eso, no se cansen ni se desanimen. Pues ustedes aún no han
tenido que llegar hasta la muerte en su lucha contra el pecado. (Hebreos
12)
Jesús respondió: Mi reino no es
de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, entonces mis servidores
pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; mas ahora mi reino no es
de aquí.
Pilato
entonces le dijo: ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey.
Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de
la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz. (Juan
18:36)
Mientras El Espíritu
santo de Dios hablaba a mi mente y a mi corazón, esta palabra era revelada.
El Tiempo para nuestra Nación ha
llegado. Tiempo en el cual, muchos correrán a las Iglesias, reconociendo que Sólo
en Dios hay esperanza, pero son muchos los que regresaran con sus cantaros
vacios, porque el Pueblo de Dios, ha dejado vaciar las cisternas, han dejado de
sembrar sus campos y se han vuelto a sembrar entre los espinos. Desperdiciando
el tiempo en cosas que nada aprovechan, hablando y criticando lo que ven en su
entorno, cuando deberían de estar Clamando en integridad de corazón. Sus
corazones se han llenado de amargura, al no ver el resultado de lo que desean y
lo que tanto han pedido a Dios. Y no entienden lo que Dios está haciendo ahora.
Vuélvanse a Dios y se aparten sus corazones del mal y su lengua de hablar
palabras huecas! Si dejamos de mirar con
nuestros ojos, para ver con los ojos espirituales, lo que El Señor ha dicho que
hará. No pretendamos ser más sabios que Dios, y dejémonos guiar por el Espíritu Santo de Dios
y por su fuerza. Pastores, Líderes, llenen la Cisterna del agua del Espíritu y prepárense
a recibir a los sedientos que correrán a las Iglesias cuando ya sus fuerzas
hayan flaqueado y cuando sus esperanzas en sus dioses detestables por fin mengüen,
y decidan buscar de todo corazón la
presencia de Dios como la única FUENTE INAGOTABLE DE VIDA, en un País donde muchos
tendrán para comprar, pero no hallarán qué.
Pero: en medio de la dificultad,
en medio de la tormenta, en medio del Fuego y de la Guerra, en medio de la escasez, Dios
manifestará su Gloria y su Espíritu Santo será levantado en esta Nación, a
causa del clamor y la obediencia de los Justos que claman en Integridad de
Espíritu y no han permitido que sus corazones sean contaminados con lo que
sucede en el entorno, sino que han decidido Fijar la mirada en
Jesús y no se cansan ni se desaniman! Sino que confían en Jehová y mantienen
una Esperanza viva!, mirando mas allá de lo que está adelante, lo que está
determinado por Dios para sus Hijos!! Y sobre Todo sabiendo que TODO esto que
ahora vivimos es necesario para que Surja desde las cenizas, desde lo que
humanamente es “imposible” la exaltación Gloriosa de un nuevo Templo! De Un
Pueblo que ha decidido poner al Altísimo como su Única Esperanza!! Y a causa de
ello el Avivamiento y la Gloria de este Nuevo Templo, será Mayor!! Y TODOS sabrán que hay Dios Grande en
Venezuela! Y que Sólo aquellos que le
busquen podrán VIVIR Tranquilos en esta Nación, Ningún bien escaseará en
nuestras casas! Pues Nuestro Reino no es de este Mundo!! nuestra ciudadanía es la del cielo, Dios suplirá
Todas Nuestras Necesidades conforme a sus Riquezas en Gloria!!
Todo el que es
de la Verdad escucha la voz de
Dios!!
El Señor dice: «Cambiaré la suerte de la nación de Jacob, tendré
compasión de su país;
las ciudades se reconstruirán sobre sus ruinas y los palacios
en su debido lugar. De ellos saldrán cantos de gratitud
y risas de alegría. No disminuirán, pues yo haré que aumenten. No los despreciarán, porque yo los
honraré.
Los
israelitas serán como antes; su pueblo estará firme en mi presencia, y
yo castigaré a sus opresores. De entre ellos saldrá su jefe:
un gobernante saldrá de entre ellos mismos. Haré que se acerque a mí, pues,
¿quién se atrevería a acercárseme? Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. Yo,
el Señor, lo afirmo.» La
ira del Señor es como una tormenta, como un viento huracanado que se
agita sobre los malvados.
La ira del Señor no cesará hasta que él haya realizado sus propósitos. Vendrá el tiempo en que ustedes entenderán estas cosas. (Jeremías 30)
La ira del Señor no cesará hasta que él haya realizado sus propósitos. Vendrá el tiempo en que ustedes entenderán estas cosas. (Jeremías 30)
Ustedes están sufriendo para su corrección:
Dios los trata como a hijos. ¿Acaso hay algún hijo a quien su padre no corrija?
Pero si Dios no los
corrige a ustedes como corrige a todos sus hijos, entonces ustedes no son hijos
legítimos. Además,
cuando éramos niños, nuestros padres aquí en la tierra nos corregían, y los
respetábamos. ¿Por qué no hemos de someternos, con mayor razón, a nuestro Padre
celestial, para obtener la vida? Nuestros padres aquí en la tierra nos corregían
durante esta corta vida, según lo que les parecía más conveniente; pero Dios
nos corrige para nuestro verdadero provecho, para hacernos santos como él.
Ciertamente, ningún
castigo es agradable en el momento de recibirlo, sino que duele; pero si uno
aprende la lección, el resultado es una vida de paz y rectitud.
Así pues, renueven
las fuerzas de sus manos cansadas y de sus rodillas debilitadas, y
busquen el camino derecho, para que sane el pie que está cojo y no se tuerza
más. (Hebreos 12)Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, El mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.
A El sea el dominio por los siglos de los siglos. Amén. (1Pedro 5)
No hay comentarios:
Publicar un comentario